lunes, 4 de abril de 2011

TEMA 14. ALFONSO XIII. LA SEMANA TRÁGICA




GUERRA DE MARRUECOS: REPERCUSIÓN EN LA OPINIÓN PÚBLICA

“Morirán unos cuantos soldados, ascenderán otros cuantos, enseñaremos una vez más nuestro desbarajuste, nos pondremos por centésima vez en ridículo llamando al tiroteo escaramuza; a la escaramuza, acción de guerra; al encuentro de avanzadas, combate; al combate, batalla campal; enviaremos más generales que coroneles, más jefes que oficiales, más oficiales que soldados, más promesas que realidades, y por todo sacar, sacaremos sólo una cosa: sangre al pueblo y dinero al contribuyente[…] Yo le digo que esto de ir a Marruecos es la revolución, y al decirlo sirvo a la Patria y al Rey mucho mejor que haciendo creer al Rey y a la Patria que el ir a Marruecos conviene a la nación y a la Monarquía..”

Leopoldo Romeo: “La trompa bélica suena”. La Correspondencia de España, 12 de julio de 1909.


PROCLAMA DE LA ASAMBLEA OBRERA DE TARRASA

Considerando que la guerra es una consecuencia fatal del régimen de producción capitalista. Considerando además, que dando el sistema español de reclutamiento del ejército, sólo los obreros hacen la guerra que los burgueses declaran.

La asamblea protesta enérgicamente:

1. Contra la acción del gobierno español en Marruecos.

2. Contra los procedimientos de ciertas damas de la aristocracia, que insultaron el dolor de los reservistas, de sus mujeres y de sus hijos, dándoles medallas y escapularios, en vez de proporcionarles los medios de subsistencia que les arrebatan con la marcha del jefe de la familia.

3. Contra el envío a la guerra de los ciudadanos útiles a la producción, en general, indiferentes al triunfo de la cruz sobre la media luna, cuando se podrían formar regimientos d curas y de frailes que, además de estar directamente interesados en el éxito de la religión católica, no tienen familia, ni hogar, ni son de utilidad al país.

4. Contra la actitud de los diputados republicanos que, ostentado el mandato del pueblo, no han aprovechado la inmunidad parlamentaria para ponerse al frente de las masas en su protesta contra la guerra:

Y compromete a la clase obrera a concentra todas sus fuerzas, por si se hubiera de declarar la huelga general para obligar al gobierno a respetar los derechos que tienen los marroquíes a conservar intacta la independencia de su patria.

Moción de la Asamblea Obrera de Tarrasa, 21 de julio de 1909



RESCATANDO A FERRER GUARDIA

El 13 de agosto de 1909, cien años nos contemplan, fue ejecutado Francisco Ferrer Guardia, fundador de La Escuela Moderna. Su ejecución, más bien crimen, fue perpetrada por las fuerzas retrógradas y conservadoras del país, principalmente los terratenientes y la Iglesia. Ferrer Guardia, además de un pedagogo que revolucionaba las ideas al uso en su tiempo fue un intelectual laico. A Ferrer Guardia, estas clases patrimonialistas de España (aún los representantes actuales de la Derecha mantienen con cada vez menos disimulo -el subconsciente y sus actitudes les delatan a cada paso- la fe en su sagrado derecho a que el país y la democracia es sólo cosa de ellos) le utilizaron de chivo expiatorio para poner punto y final a los acontecimientos de la Semana Trágica de Barcelona, donde una ola de anticlericalismo bastante explicable generó violencia sobre los bienes de la Iglesia. Le acusaron de "autor y jefe de la rebelión", cuando no tuvo nada que ver con los movimientos organizativos ni callejeros que dieron lugar a la Semana Trágica. La memoria de Ferrer Guardia, salvo en pequeños círculos de ciudadanos que han querido enterarse y en ambientes de la pedagogía moderna, ha permanecido y permanece oculta aún para la mayoría de los españoles.

Paso dos textos de Ferrer Guardia que expresan, de modo sintético pero muy ilustrativo, sus ideas sobre la necesidad de una revolución pedagógica en España ¡ya a principios del siglo XX! Naturalmente, esas ideas eran inaceptables para la Iglesia, que controlaba entonces la enseñanza y pretendía mantener un férreo dominio sobre las conciencias de los hombres.

Texto I.

"He aquí el programa del tercer año escolar 1903 a 1904:

Fomentar la evolución progresiva de la infancia evitando los atavismos regresivos, que son como rémoras que opone el pasado a los avances francos y decididos hacia el porvenir, es en síntesis, el propósito culminante de la Escuela Moderna.

Ni dogmas ni sistemas, moldes que reducen la vitalidad a la estrechez de las exigencias de una sociedad transitoria que aspira a definitiva; soluciones comprobadas por los hechos, teorías aceptadas por la razón, verdades confirmadas por la evidencia, eso es lo que constituye nuestra enseñanza, encaminada a que cada cerebro sea el motor de una voluntad, y a que las verdades brillen por sí en abstracto, arraiguen en todo entendimiento y, aplicadas a la práctica, beneficien a la humanidad sin exclusiones indignas ni exclusivismos repugnantes."

Texto II.

"La moderna pedagogía, despojada de tradiciones y convencionalismos, ha de ponerse a la altura del concepto racional del hombre, de los actuales conocimientos científicos y del consiguiente ideal humano.

Si por cualquier género de influencia se diera otro sentido a la enseñanza y a la educación, y el maestro no cumpliera su deber, sería preciso denunciarle como embaucador, y declarar que la pedagogía no pasa de artificio para domar hombres a beneficio de sus dominadores.
Por desgracia, esto último es lo que principalmente ocurre: la sociedad está organizada y se sostiene, más que como dirigida hacia la satisfacción de una necesidad general y al cumplimiento de un ideal, como entidad que tiene especial empeño en conservar sus formas primitivas, defendiéndose tenazmente contra toda reforma, por racional y apremiante que sea.
Ese afán de inmovilidad da a los antiguos errores el carácter de creencias sagradas, los rodea del mayor prestigio, les da autoridad dogmática, y sucede que después de crear perturbaciones y conflictos, las verdades científicas quedan sin explicación o la tienen escasa y en vez de extenderse iluminando todas las inteligencias y traduciéndose en instituciones y costumbres de utilidad común, se estancan abusivamente en la ésfera del privilegio; de modo que en nuestros días, como en los tiempos de la teocracia egipcia, hay una doctrina esotérica para los superiores y otra exotérica para las clases bajas, las destinadas al trabajo, a la defensa y a la más degradante miseria.

Por eso tenemos la doctrina mística y mítica, cuya dominación y extensión es únicamente comprensible y explicable en los primeros tiempos de la humanidad, gozando aún de todos los respetos, al paso que la doctrina científica, a pesar de su evidencia, queda reducida a la limitada esfera en que viven los intelectuales, y a lo sumo es reconocida en secreto por ciertos hipócritas que, por no sufrir perjuicio en su posición, han de hacer pública ostentación de la contraria."

http://laantorchadekraus.blogspot.com/2009/08/rescatando-ferrer-guardia.html

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